historia

TAREAS DEL CAMPO

La Naturaleza ha sido generosa con nuestro pueblo de Valverde, aunque no sea el aspecto lucrativo el que más se deba destacar en base a su producción. Los valverdeños han sido sobre todo ganaderos y labradores; sin desmerecer otros productos de la tierra, como la caza, pesca, colmenas, madera o carbón. En la actualidad, únicamente se cultiva la tierra en el cuidado de las huertas familiares y de los árboles frutales.

Todas las tareas del campo se realizaban a base del propio esfuerzo manual de los valverdeños y la ayuda de sus caballerías; ni el tipo de terreno, la extensión de las fincas, ni la lejanía de las carreteras favorecían la incorporación de maquinaria que hiciera más llevaderas y rentables las tareas agrícolas.

La labranza con el arado romano, el escardado con la azada, la siega a base de hoz y zoqueta, el acarreo con las hamugas en las caballerías, la trilla en la parva tradicional, o el aventado con la máquina albeldadora eran las tareas que ocupaban  todo el ciclo anual de los valverdeños.

Por su parte, la huerta, en pequeñas parcelas de regadío en las proximidades del pueblo, les permitía también proveerse de alimentos frescos, y por supuesto naturales, a lo largo, sobre todo, de la segunda parte del año. Hoy día, todavía se pueden disfrutar de los mismos y adquirir a los modestos productores que los ofrecen generosamente “a pie de calle”.

El tercer gran bloque de productos de la tierra era, y sigue siendo, la fruta. Tanto en tiempos pasados como en la actualidad son altamente apreciadas las cerezas, manzanas, peras, etc.  en multiplicidad de variedades y, sobre todo en tiempos pasados, con preferencia de aquellas poco perecederas y que permitieran disponer de ellas a lo largo del invierno.

Y, por supuesto, las castañas, de justo renombre en toda la zona y que al parecer fueron introducidas en nuestro pueblo por uno de nuestros bisabuelos, y con acierto, a finales del siglo XIX.

Autor: Jose María Alonso