¿Qué visitar?

Gollindo – Ruta de la Miel

Transcurre en los alrededores del arroyo por caminos y sendas utilizados antiguamente por los habitantes de Valverde y está ilustrada con paneles en todo su recorrido, por iniciativa de la Asociación “Viajando por los pueblos negros”, denominándola la “Ruta de la miel”.

Desde la era se toma el camino que sale a media altura, detrás de la portería pequeña en dirección a “Las Chorreras”, pero en una salida que hay cincuenta metros por debajo del camino que va a aquélla. Inicialmente transcurre entre cercados de los huertos y prados todavía cuidados por los valverdeños.
En su recorrido se pueden ver los árboles frutales característicos de la zona: cerezos, manzanos, perales…

A unos 500 m de la era y tras un pequeño repecho, llegamos al “Regajito”, un pequeño manantial que da nombre al paraje. A la derecha podemos contemplar dos de los ejemplares de castaño más voluminosos del término.

Pasados otros quinientos metros podemos avistar el paraje denominado el “Gollindo” (Cuello, Estrechura de un paraje). A la derecha un grupo de colmenas de tronco forma parte de la ruta de la miel que estamos recorriendo.

Llaneando podemos llegar hasta el Gollindo por un camino semiabandonado que se dirige hacia las rocas que componen el paraje y que nos lleva encima de la pequeña chorrera del mismo nombre, una de las más bonitas del arroyo. Una pequeña pradera y alguna cueva en los alrededores eran antaño lugar de descanso del ganado, refugio de sus pastores y posteriormente de celebración de meriendas camperas. Allí mismo se hace la captación de agua que denominamos la “Cacerilla” y que lleva el agua de regadío a las huertas y prados de la parte más baja del pueblo.

Descendiendo por el margen del arroyo, o si hemos bajado directamente desde el pequeño colmenar, llegamos a los “Pontones”. En este punto tenemos dos elementos dignos de reseñar: el área de recreo con una pequeña retención de agua y alguna mesa, y el puente de piedra al que aquí se denomina los Pontones. Es una construcción de ingeniería rural que merece contemplar y que nos permite reflexionar sobre las habilidades de los habitantes de la zona para realizar esta obra que superará los doscientos años de antigüedad.

Si seguimos el camino ascendente en otros quinientos metros aproximadamente, por el camino del “Reloje” llegaríamos a un pequeño colmenar tradicional resguardado por unas rocas en la ladera orientada a saliente.

El regreso normal hacia el pueblo de realiza por una pequeña senda señalizada, a pocos metros de los Pontones y que transcurre por encima de los prados que hay en el margen derecho del arroyo.

Enseguida llegamos al barranco de la “Angostura” y a la chorrera del batán, cuyas ruinas contemplamos a la izquierda, al otro lado del arroyo. Es otro de los rincones más bonitos del recorrido, sobre todo en el lugar donde confluyen el arroyo de la Angostura y el arroyo que baja desde las Chorreras de Despeñalagua.

Continuando por el estrecho camino llegamos hasta otro gigantesco castaño, ya junto a un puente de madera que cruza de nuevo el arroyo en las “Pasas las Huertas” y se dirige hacia las “Hondonadas”; a la derecha hemos dejado un camino que se dirige a los siguientes pasos sobre el arroyo, el puente del “Molino Caído” y el Área recreativa de las “Puentes”, junto a la carretera.

Nosotros seguimos por el camino de las Hondonadas, entre álamos, prados y huertos con frutales, para llegar a la zona de las cabañas rurales “El Cárabo”. Salimos a lo que se conoce en Valverde como el “Airandón” (Erandón), antiguo asentamiento de las casillas, tainas donde se recogía el ganado.

Por cualquiera de las callejas que desembocan en el Erandón regresamos a Valverde, a la altura de la fuente de arriba o de abajo, o a la era si subimos por aquél.

Recomendaciones

♦       No salirse de las sendas marcadas.
♦       Respetar la vegetación, árboles y cercas y canalización para el regadío.
♦       Recoger todos los residuos y depositarlos en los contenedores del pueblo.
♦       Llevar calzado corriente de senderismo.
♦       No acercarse a las zonas con colmenas vivas para evitar posibles picaduras.
♦       No haga fuego, ni abandone objetos que puedan provocarlo.
♦       No asuma riesgos; en algunas zonas puede no funcionar el teléfono móvil.